sábado, 12 de marzo de 2011

Palabras en la trinchera


Se oyen disparos en la lejanía,
tras la espuma agitada.
Se oyen gritos, las sirenas callan
mientras ataja el sol la duda.

Exhalaré mi último aliento,
ahogaré los epítetos banales, los inventados,
y mi boca será el viento
que azota esos plácidos campos.

Serán mis brazos y piernas
el único puente transitable;
esa unión umbilical
que mantendrá viva la mente devastada.

Arden estas pupilas ciegas de ira,
se licuan los sentidos,
y las vísceras se anudan en mi garganta
cuando mi lengua se escapa.

Pero nada parará lo imparable,
la luna trajo consigo este cólera
que arraigó en nuestros vientres,
y que se esparce como mala hierba. 

Amparadas en la noche se esconderán mis palabras
refugiadas en estas trincheras
de tintas y noches en blanco,
de pluma y aire viciado.

Siento la fragilidad de este cuerpo volátil
el dolor de las heridas invisibles que surcan mi piel,
el deseo y el anhelo ásperos como la hiel
que envenenan mi sangre.

Siento la guerra, la huelo
la intuyo. la mastico
entre mis dientes,
la sujeto con estos labios sellados.

Se revuelve dentro de mi buscando una salida
pero la aplasto, la contengo
la aprieto en esta hoquedad
hasta que ahogo su grito.

Se oyen disparos, la noche se rompe a gritos,
las sirenas callan, enmudecen los quejidos.
Las lenguas hablan, susurran, cuentan
que las palabras luchan en la trinchera.


4 comentarios:

  1. ¡¡Nena, qué es lo que comes tú!!. Madre mía qué letras más bonitas. Me quedo, sobre todo, con esta estrofa: "Pero nada parará lo imparable,/la luna trajo consigo este cólera/que arraigo en nuestros vientres,/y que se esparce como mala hierba". Buenos versos, Fini.

    Un abrazo y disfruta del finde.

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  2. Gracias David, todo un placer que sigas pasándote por aquí.

    Buen finde a ti también:)

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  3. Fini, decir que más que nunca me han arañado tus palabras es quedarse corto, muy corto.
    Me encanta es poco y ahora me reafirmo: me encanta tener a los buenos en mi blog: tú entre las primerísimas!
    Un abrazo amiga de letras.
    Muak!

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  4. El honor es mio. Tener a unos lectores tan entregados, y que disfrutan de cada una de mis palabras, es todo un lujo.

    Ya puedo morir tranquila, si consigo tocar un corazón, si consigo arañar la piel (perdona por parafrasearte) si consigo remover una sola conciencia.

    Besos enormes amigo poeta.

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