domingo, 17 de julio de 2011

Agujero negro


¿Qué?
Oigo algo...
¡¡Si!!

El blanco y negro de mi alma
que se esfuma por la ventana.
¿Qué?
Siento el silencio.
Notas discordantes
son mis latidos en un piano desafinado.
Pierde sentido la apreciación de la realidad,
y entre un punto y otro tiendo cuerdas
que me sujeten.
Y entre el púrpura y el añil de las horas,
serpenteo por las paredes
que encierran mis noches.
¿Qué?
Es el murmullo...
el de las incipientes olas de mi mente
que repiquetean con la furia
de un animal salvaje.
¿Temo abandonar este mundo?
¡No, no, no!
Temo que me abandone el mundo,
que me tire en la primera curva.
Allí, en el limbo de los sin nombre,
en la tierra de los don nadie.
Me aprisiona el pecho la crueldad,
le temo a las avispas, que al acecho
esperan clavarte el aguijón.
¿Qué?
¡Si, si!
Es el olvido el que agita sus alas
frente a mi casa.
Es la lluvia del mediodía,
la que mece el árbol de la ciencia.
¿Y ahora qué?
Nada.
Se acerca deprisa el tiempo,
oigo sus pasos.

1 comentario:

  1. Excelente, es algo, no se profundo, me gusto la imagen y el poema, de lo mejor!

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