viernes, 3 de marzo de 2017








                                                       El estado perfecto de las cosas

En el estado perfecto de las cosas
huele a café recién hecho entre las manos
a un día de lluvia, a una copa de vino
al reloj que detiene las horas
a la sonrisa de un niño.
En el estado de las cosas perfectas
el aire se vuelve nota
el pensamiento ahora viento
minutos musicales a cada latido
acuarelas de colores
con sus luces y sombras.
En el estado perfecto de las cosas
susurran tus ojos que viene el silencio
me cubres de luna
alejan la tormenta tus manos
y yo aquí, que ya no soy rosa, ni viento
arrío velas y busco puerto
En el estado de las cosas perfectas
anida en tu pecho la paz que yo no tengo
se diluye el caos en las frías noches de piedra
tu aliento deshace la escarcha
y en tus brazos me enredo hiedra roja otoñada.
En el estado de las cosas
lo perfecto el cielo, las estrellas, tu risa
mis pies alados, tus manías, las mías
la arena de esta sirena varada
que cada noche busca llaves
En el estado perfecto de las cosas
cada cosa tiene su sitio
tiempo, espacio, melodía
ni el día es noche ni la noche se vuelve día
mecen las sábanas los versos
sueños que dibuja mi boca







sábado, 18 de febrero de 2017




MUERTE

Si me alcanza la muerte
me encuentre luchando
que tema hacerme frente
prefiero perder a no intentarlo
Si me alcanza la muerte
me encuentre riendo
la retaré en verso
duelo de guadaña y pluma
Si me alcanza la muerte
me encuentre amando
en tu lecho al alba
entre escarcha y vino

martes, 7 de febrero de 2017

Hanto - Jazzology ( Instrumental Hip Hop ) Old school




PALABRAS

Aquí y no allá
en esta lejanía
que a golpe de dados hice mía
emigra el humo presente imperfecto
de estos labios con futuro incierto
Aquí y no allá
en mi cercanía
ocre tiempo viejo reloj
grita el viento presentimiento
Aquí y no allá
punzada en la sien
corretea en vena
bombea el corazón palabras sin voz.

domingo, 5 de febrero de 2017











HECHIZO

Anochéceme despacio sin rumbo
desanda cada nudo cada punto
ven  suéñame despierto
mientras la luna se desnuda
musícame a tu antojo
acótame deletréame
vérsame entre líneas
sin metáforas baldías
ven léeme dormido
en este braille imaginado
que nos aleja de puerto conocido
Anochéceme despacio sin pausa
enrédame con tus ramas
abrígame ánclame con tus raíces
en alguna playa olvidada
amanéceme apresura la noche
que la luz no deshaga el hechizo

miércoles, 1 de febrero de 2017







IDEA

Idea que obstina y desatina
febril locura enquistada en mi retina
que deambula en mis pestañas
pequeña malabarista
Idea
Viene
Va
Corretea insolente despiadada
atraviesa cada ola incipiente de mi mente
se agazapa en la almohada
anudando la noche al día
Idea
Siente
Ama

miércoles, 25 de enero de 2017








- UNA MALA NOCHE -


Gemía la trompeta en alguna esquina
lo sé porque la noche se partió en mil pedazos
un puñado de notas
disparadas contra la sien aletargada
sentí fluir el caos entre mis ojos
se abrió la piel
sentí trémula la carne
y el dolor se voltó brisa que todo lo envuelve
Desaparezco
Gemía la trompeta en alguna esquina
lo sé porque la noche me vomitó en verso
un puñado de palabras
sustantivos, epítetos...
y luego...silencio.

jueves, 25 de septiembre de 2014

DUELE

Quién dice que la ausencia duele.
Acaso duele el vacío,
la noche, la duda, el miedo.
Quizá es el reloj el que duele
porque anclado en su esquina
mantiene una huelga perenne de brazos caídos.
O quizá, sí, es el calendario el que duele,
anegado de fichas negras y rojas,
ruleta perpetua donde rojo gana y negro pierde.
Quién dice que la ausencia duele.
No será el caos que anida en tu cabeza
que prefiere ser puta esquiva
a náufrago en la calma que te rodea.
Me pregunto si será la esperanza, el sueño,
el pasado turbio o el futuro incierto.
Serán acaso estos ojos míos los que duelen
que de tanto mirar este mundo
ya sólo ven lo que quieren.
Será el ser o el no ser lo que duele,
o el cenicero lleno y la botella vacía.
Tal vez es el camino, o el monte, o el valle,
o el sendero, o puede que ninguno
y solamente sea la lluvia la que duele
con el sol y su luna y esa nube negra que emerge.
Es posible que sea esta escalera,
deformada y grotesca a cada peldaño que subes,
o esa música ¡escucha, escucha como llora el piano!
o, a lo mejor, es el orgullo anudado en tu garganta,
corbata de día, de madrugada se vuelta soga.
Podría ser la jaula la que duele
que desesperada busca pájaro,
o las llaves en el fondo del mar
que anhelan tierra y un candado,
incluso duele la metáfora baldía
que brinca en el filo de la escarcha.
Alguien me dijo que la primavera también duele,
que duele el ocre de las hojas, el rocío,
el ocho adormilado que tiende al infinito.
Duele el techo, las prisas, la ilusión,
el muro que crece pero también el que cae.
Duele el quiero y no puedo, el voy pero no llego,
la soledad en muchedumbre, si existo luego pienso,
pero luego no pienso lo que digo.
Por eso creo que es el viento el que duele
que grita que viene el lobo y nadie le cree,
son los fusiles sin clavel los que duelen,
las balas que no se pierden, las historias que no se escriben,
los besos insatisfechos, el alma negra y envilecida.
Tanto duele la quietud, el desasosiego,
la rendición sin opción, no saber a donde van
las lágrimas que se vierten. Duele tanto entrever,
imaginar, suponer pero no saber
si es a ciencia cierta o pseudociencia.
Duelen los nombres con o sin apellidos,
cada secreto contado a voz en grito
los zapatos que te pones porque nunca serán los míos.
Pero la ausencia, amigos, la ausencia no duele,
acaso no serás tú el que duele.

lunes, 3 de marzo de 2014

Elegí ser peón

Nunca fui reina, escogí ser peón
en primera fila tras el telón.
Nada acotará mi movimiento
y a falta de talento
es mi pluma, cincel que moldea tu intelecto.
Se me acaba el tiempo,
se derriten las horas sobre el cemento,
la vida no concede un segundo intento,
blancas mueven, negras pierden.
Acecha la noche tras cualquier esquina
y me mira la luna pero le digo que ya no quiero.
Aprendí a esquivar las sombras
de la mano de mi propio monstruo.
Ahora camino entre lo burdo y lo ambiguo
arañando la tierra en busca del continente perdido.
Agarrotados los dedos afino el drama
hasta que el dolor sea nota del piano al viento.
No hay mejor defensa que un ataque en masa
ni mayor ofensa que dar por perdido
aquello que jamás has intentado.
Amargo el paladar de tragar tanta vida,
me ahogo en vómitos de melancolía
y mis sueños, plumas de cuervo negro.
Maúlla el miedo en mi tejado,
aúllan las tinieblas de este corazón embarrotado
y aún así, sigo volteando sobre el filo de los años,
maquillando en grises la suela de los zapatos.
Tintienean las campanas con mi último suspiro,
penúltima llamada en un mar de dudas,
porque en esta vida en la que pasa de todo
menos ese todo que cambia y muda.
No, no necesito ser reina,
no necesita mi ego del aplauso generalizado,
ni castillo en la cumbre,
ni caballero armado.
Llamadme cobarde si eso os hace dormir tranquilos,
podéis apedrearme si así se liberan vuestros miedos,
soy ese Guadiana que aparece o se esfuma,
pero que a nadie pide permiso.
Y en este punto me paro, y me hago humo
o me transmuto en niebla y todo lo inundo.
O escojo vida, o que batalla libro,
o a que guerra me adhiero,
porque elegí ser peón,
en primera línea tras el telón.


 

sábado, 14 de septiembre de 2013

Déjame

Déjame huir como esa luz que atraviesa las gotas
en la mente del que sólo piensa y no actúa.
Déjame olvidar porque sólo cuando lo suficiente se vuelve insuficiencia
el querer ignorar se convierte en recuerdo permanente.
Déjame, para que sea yo el que pinte la estela de tu marcha en martes trece
y sin viento favorable.
Porque no hay amores faro ni amores guía,
sólo amores perros que viajan en vena hinchada de rabia.
Déjame disfrutar de esta "h" muda y mayúcula en la que quiero ahogarme,
deja que me envuelva con ese frío beso de parca envejecida.
Déjame pelear mi soledad, y dispararé mis palabras hacia otro mundo.
Déjame que tuerza el llanto en nocturna agonía, que apriete dientes,
que pise fuerte, que vuele alto, que destruya el muro de la vergüenza.
Déjame escribirle al viento cartas desde una trinchera,
y el silbido de este fusil será la nana que me adormezca.
Déjame....

lunes, 3 de septiembre de 2012

Todo o Nada




Las ganas de quién busca y no encuentra,
la espera del sexo, que late, por el verbo no pronunciado,
la infamia de los besos truncados
convertida en cuchilla afilada que sesga al pensamiento
y al semen que jamás será derramado.

La desintegración carnal en átomo sudoroso,
torpedeado contra el reloj enjaulado, será
el desdén, la punzada, la candorosa y ficticia calma;
y llegada la hora en la que un fa menor nos envuelva el alma,
atravesará la luz esa materia gris emponzoñada.

No hay futuro para la gota de vino sin un cristal que le dé abrigo,
y la esperanza convertida en cuento chino
vacia su bolsillo por algo de cariño.
Sin duda no somos más que otra arena en el desierto,
un todo o una nada dependientes del viento que nos mueva.

jueves, 28 de junio de 2012

Entre el clavo y el lino

Enferma de mañanas y tardes extrañas,
la carne se vuelta verbo febril y dolo.
Aúlla el lobo en estas noches que paren mis ventanas,
a esa luna baldía de carácter propio.
Anestesiada de mentes, demente es otra opción,
no volverá a perderse Babilonia, esa es la razón.
Desgarra la bestia los ojos y te susurra al oído
mientras fluye su saliva y ahoga tu grito.
Apuro el tic.tac en cada sorbo,
sabe la luz quien vencerá la carrera,
siempre hay un escollo, algún estorbo,
y aún así la oscuridad llegará la primera.
Reina negra con un tablero por reino,
no juego, yo lucho para restablecer lo perdido.
Entre cruces y caminos, entre el clavo y el lino,
soy la lanza en el costado que reta al desatino.

jueves, 3 de mayo de 2012

Poesía difusa

Anochece...

No consuela el llanto de las noches de ira
y el barro se pega al alma
enquistando la retina.
Con el orgullo en una mano, la idea se aferra al bolsillo
como Ícaro a sus alas en vuelo ficticio.
Duérmete pronto que he venido a soñarte,
a inventar el letargo de un segundo,
a rellenar hojas en blanco en el perfecto instante.
Ahora soy nube encriptada
de cielos enladrillados,
que fluye entre brisa y tornado
esquivando al fracaso en cada esquina,
renaciendo a un paso del abismo.
Duérmete pronto y engendraré tus ojos
del reloj del pasado perdido,
en este espacio intercalado de tiempos no vividos;
mientras de esta garganta seca
brota el sonido de la piel desnuda y fría.
A mis pies colinas de cemento que acechan,
valles espectantes bajo los focos,
y el hedor del miedo en mis tripas
que atrae a fantasmas y monstruos.


Amanece...

Se evapora el rocío encarnado
y las luces rojas atraviesan el orto
disparando margaritas en herida abierta.
Ennegrecida alma, en la que descansa mi pluma,
que inunda el silencio del oído callado,
donde tinta y emoción preceden al sigue y suma.
Soy pincel raído en el óleo del insulto ajeno,
otro paria más, allá donde me encuentre.
Preñada de ríos y flores de papel
anclo mi drama a una cruz de madera
y con mi epitafio reto al que no lucha,
muerto yacente sin palabra ni excusa.
Se hace noche mi día
y tupe mi vista el bosque.
Enmarañado el polvo en la encrucijada
de lobo solitario y triste,
es el verbo lisonjero y leve
el encargado de darme muerte.

Anochece...