lunes, 14 de marzo de 2011

Donde nunca pasa nada


Entre títeres y colores, entre besos y flores,
estancada en esta charca
donde nunca pasa nada.
Los matices se pierden, se pierde el rumbo,
y es que soy esa avispa sin aguijón
que ya no puede empezar de cero.
Me da pereza salir huyendo,
organizar este caos
que inunda mi cabeza.
Y mientras pienso en un lugar mejor,
no puedo hablar de amor,
ni de la primavera frustada.
Porque aquí, donde nunca pasa nada
el sol se esconde
tras muros de piedra.
Acaba.
Para.
Nada.
No hay suficiente luz en la mañana,
ni aire, ni vida, ni razón,
donde nunca pasa nada. 

2 comentarios:

  1. Muy chulo, Fini. ¿Describe una situación actual?.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Creéme amigo mio si te digo, que si cada poema que escribo o cada relato o cualquiera de mis paranoias llega a referirse a parte de mi vida o a alguna situación en particular, en estos momentos estaría al borde de la locura o quizá avocada a una muerte irremediable.
    Reconozco que todo es desvarío de esta mente, que con mayor o menor acierto, intenta plasmarlo de la mejor manera posible. De todos modos si alguien se siente identificado, o reflejado en alguno de ellos yo me siento afortunada.
    Espero haber sido capaz de responder a tu pregunta.
    un abrazo:)

    ResponderEliminar