miércoles, 9 de noviembre de 2011

¿De qué sirve el horizonte cuando no hay camino?



¿De qué sirve el horizonte cuando no hay camino?
Un foco que se apaga,
una idea que se enciende,
un paso más en esta cuerda floja
un mañana más,
un día menos,
segundos que te arrastran contracorriente.
Hombres que lloran con el miedo de un niño,
niños que matan en un juego aprendido.
Palabras vacías y retorcidas resonando en la calle
¿ a quién le importa tanta mentira?
Negro el cielo, negra la calle,
negra el alma del que huye.
Se oscureció el mar, se paró el río
pero alguien tiene lleno el bolsillo.
Si alguien piensa que puede rodearme,
atarme, moldearme o cambiarme.
Si alguien piensa que puede retenerme
tendrá mi cuerpo pero no mi mente.
Soy ese tiempo que no se ata con cadenas,
soy la palabra que te araña y que te hiere.
Me ahogan las lágrimas en este agujero,
se ata el miedo a mis dedos,
la furia galopa en mis venas,
no necesito nada creado,
suficiente adrelanina remueve este cuerpo.
¿De qué sirve el horizonte cuando no hay camino?
Atraviesan mis ojos lo opaco,
sé que está allí, más allá, en el otro lado.
Dame tu mano, déjame que te lleve
no soy otra nube en el cielo.
Soy sólo una golondrina que emigra
cuando en su corazón hace frío,
una palabra escrita en un muro,
una pluma que se mece en el viento.
Demasiados cadáveres me rodean,
¿por qué temerle a la muerte?,
me la juego todos los días a una partida de dados.
Demasiada esperanza, demasiadas almas perdidas,
demasiada guerra, demasiada sangre vertida.
Muda el alrededor en desierto agrietado,
las aguas oscuras acallan los gritos,
la noche perpetua donde el mar ya no gime,
ese tiempo en el que la inocencia se pierde.
Y todo lo que soy, cargando en mi espalda,
y lo que seré, una losa aplastando mi pecho.
Demasiado calor pero ya no existe el sol,
demasiado frío, ¡no es la luna! se ha ido,
icebergs derretidos por tormentas de arena
y la sinrazón, patrón de una nave vacía.
Un sueño, una estrella,
un nombre, un amigo,
una charla, una sonrisa,
un poema, una canción.
Un horizonte que siempre será mío,
 aunque ya no quede camino.




No hay comentarios:

Publicar un comentario