jueves, 1 de abril de 2010

Hubo un tiempo en que miraba a través de los ojos de un niño, con la dulzura y la inocencia que perdemos al crecer. Pero entoces su vida se transformó en hastío e indiferencia. Telas de araña fueron tejiéndose ante sus ojos, y creyó que lo mejor era atravesar las gotas de lluvia que se deslizaban por su ventana. En aquel mismo instante se dió de bruces con el mundo esperpéntico que danza ante nosotros, sin mediar hechizo, grotescas figuras hicieron aparición ante su atenta mirada; contorneándose, pendiendo de hilos ajados por el uso. A merced del viento iban y venían como si de un barco a la deriva se tratasen, perdiendo el control de sus miembros cuando se enredaban unos hilos con otros. De repente una punzada de dolor atravesó su cabeza, la cordura amenazaba con abandonarla, con irse para siempre. Volteó sobre si misma como una peonza, dió brincos, y rodó por el suelo. Sus entrañas palpitaban, sus carnes se abrieron:la intensidad del dolor era tal que dejó volar su conciencia, como quién libera al pájaro enjaulado. Agotada, exhausta, su cuerpo permaneció tirado en medio de aquella habitación esperando que desde la bóveda celeste alguién cortase sus hilos. Ya no tenía nada más que ofrecer que aquel envoltorio mortal, pero no era suficiente, en el abismo habitaban demasiados como ella.

2 comentarios:

  1. Hola fini!!
    Siempre me gusta lo que escribes, pero me deja con ganas de dar mi visión más romanticona de la existencia.
    Está claro que el mundo puede ser un lugar horrible, y que alguien que ya ha perdido la inocencia de la más tierna edad puede verse agobiado por tal visión casi apocalíptica.
    Aún así, yo creo que el mundo también puede ser un lugar maravilloso, capaz de colmar las mayores expectativas de cualquiera que haya creído no tener nada más que ofrecer.
    Sin mirar más allá, mirando en el interior de cada uno, a veces nos sorprendemos y nos encontramos que, aunque obligados a crecer y a afrontar los problemas que antes afrontaron nuestros mayores, seguimos siendo risueños niños con ganas de sonreír y amar, de divertirnos, de aprovechar esta oportunidad única que tenemos de intentar ser felices.
    Creo que el arte, en todas sus formas, es un camino precioso para dejar que nuestra alma (o como quieras llamarle) se exprese y que aquéllos que quieran echar un vistazo puedan hacerlo.
    Al menos a mí, es una las cosas que me tranquilizan. Saber que siempre que quiera, el arte está ahí para que yo le dé forma (o lo deforme, jaja, todo es posible).
    Mientras el sol brille en el cielo día tras día... habrá un rayo de esperanza al que aferrarse. n_n

    Perdona por el cacho comentario, pero más dau ganas de escribir :P

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  2. a ver Ray, vamos por partes:
    1º.- me encanta que te encante!!!!!!, aunque sólo seais tres personas en el mundo las que leáis mis chorradas yo ya soy completamente feliz.
    2º.- tú ves la botella medio llena, yo medio vacía, en el mundo tiene que haber de todo, pero desde luego en cuánto a romanticismo me ganas por goleada.
    3.- ¿por qué haces siempre referencia a la esperanza en todos tus comentarios y escritos? (ya me lo contarás algún día).
    4.- y por último, si soy capaz de hacerte escribir y sacar fuera lo mejor de ti mismo, tres "oles" por mi, jajajajaja.

    P.D.- esto en vez de un blog parece el messenger, XDDDDDDD. aH!!! se me olvidaba, espero con impaciencia tu próximo comentario.

    Agur.....

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