domingo, 2 de enero de 2011

Mi último verso

Divisé tu sonrisa una mañana
pequeña estrella que brilla al alba.
Cuando mi pensamiento salió a pasear
te encontré entre la nada.
Maniatados mis sentidos
por la pluma del hastío,
se desempolvaron los recuerdos
que un día creí perdidos.
Te sueño,
Te sufro,
Te amo,
Eres esa musa
que habita en mis retratos,
eres esa diva
que vive en mi teatro.
Ya no temo a la muerte traicionera
ni al frío acero que acecha en las esquinas,
sólo temo las palabras indolentes
que pueda pronunciar tu boca.
Daré mi corazón al viejo poeta
verteré toda mi sangre en ese tintero
si con ello consigo,
que seas mi último verso.

4 comentarios:

  1. Bueno, pues como lo prometido es deuda y, más que una promesa es un placer, aquí sigo en su blog como puede comprobar usted.
    Tengo el gusto de observar que el cambio de década no ha alterado en absoluto tu extraordinaria sensibilidad. Me alegro. Es de agradecer poder encontrar rinconcitos como el tuyo, donde pequeñas cosas como olores, caricias o susurros, se tornan, como siempre debió ser, cosas relmente importantes, lo suficientemente relevantes como para inmortalizarlas en palabras que, más tarde, yo te agradeceré por compartirlas conmigo.

    Un besazo y Feliz Año, bombón.

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  2. ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
    En mi pupila tu pupila azul.

    ¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
    Poesía eres tú.

    Sigo pensando que jamás pasará de moda:)
    un abrazo

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  3. Muy chulo, Fini. No hay nada como empezar el año con poesía, además es la única forma, a veces, de entender esta realidad.

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  4. Precioso.

    Bequer nunca, y digo nunca, pasará de moda mientras exista un resquicio de románticismo y alguien enamorado en el mundo.

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