Aquí me tienes, sigo meciendo tus sueños
mientras la brisa revuelve tu pelo.
Aquí estoy, buscando el sol
que borraron mis ojos.
Jamás podré marchar, ni ir muy lejos
no hay suficientes migas para marcar este sendero.
Sobrevolé esos altos muros
como paloma que no tiene dueño.
Volé alto, volé tan lejos como me permitió el viento,
y ahora mis alas marchitas
inhiestas ramas que acarician tu ventana.
Crecen las rosas alrededor de mis pies desnudos,
cubre la tierra ese orgullo herido.
A veces,
NADA.
Dejó que la tristeza de tus ojos
ahogue mis gritos.
Y seguiré volando buscando el sol,
No desesperes.
No llores.
Aquí estoy.
Aquí me tienes.
"Aquí estoy". Prueba irrefutable de amor. Hay que ser valiente para estar siendo. Yo, por ejemplo no...
ResponderEliminarMuy bonito, Fini. Empiezas el año a todo tren. Moooooola.
¡Qué aproveche el roscón!
Un besito.
Gracias, igualmente.
ResponderEliminarLa verdad es que nunca me gustó mucho, hasta que un día descubrí que los había rellenos de crema,jajaja. Ahora, ya es tradición...porque lo digo yo, y punto.
Un abrazo:)
Me encanta la Serenata de Schubert; creo que la compuso junto con Liszt. Maravillosa.
ResponderEliminarAprovecho para dejarte otra maravilla del mundo de la mal llamada Música Clásica:
http://www.youtube.com/watch?v=df-eLzao63I
Espero que te guste tanto como a mí.
Un besazo.
P.D.: Por cierto, los Reyes no trajeron ni carbón de tan jodida que está la cosa, jajajaja...
Por aquí ando con tu permiso, Fini.
ResponderEliminarUn besito.