Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar. (Hipatia de Alejandría)
miércoles, 12 de enero de 2011
La Danza de la Muerte
Estamos ciegos, caminamos a oscuras palpando sólo aquello que nos impide continuar. No hay quién nos detenga en este afán de complacencia; nos amamos, nos queremos, nos idolatramos por encima de todas las cosas: de la noche, de la mañana, de lo bello y lo feo, del dolor o la esperanza. No hay quién nos detenga. No. Danzando ese vals peligroso, somos muertos vivientes en este mundo hedonista. Los caminantes de la muerte, otra metáfora fantástica de este mundo inerte; una reseña más, de que sólo unos pocos somos inmunes al virus maldito, a esta enfermedad que vive en el aire y que se introduce en nuestros pulmones infestando de inmediato el resto del cuerpo. Y del otro lado, la lucha por la supervivencia, que jamás ha sido tan difícil. Luchar o morir. No hay más opciones, supongo que nunca las hubo, por eso un día en el corazón de África algo nos impulso a bajar de un árbol. Sin embargo ahora, somos ese lobo que devora al hombre ante la pasividad del resto de congéneres, porque lo fundamental es saciar este hambre voraz.
Ya quedamos pocos.
Parapetada tras esta alambrada, sólo ansío que alguien oiga este mensaje, y que el eco de mi voz resuene en vuestras cabezas. Mientras tanto seguiré gritando que no quiero bailar la danza de la muerte.
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Como siempre... sencillamente genial!!! me uno a tu lucha también para ver si así, llegamos a ser mayoría y logramos hacer más llevadero este mundo de m...!!!! Un abrazo!!!
ResponderEliminarNo en vano dijo Khalil Gibran: "tal vez los locos no sean sino los que están al otro lado de la muralla".
ResponderEliminarMe siento identificado con tu texto. Ciegos en un mundo de ciegos, oscuridad por todas partes mientras el sol brilla arrebatadoramente; sin embargo las tinieblas de la inconsciencia lo continúan llenando todo. El tuerto, como dice la cita popular, es el rey en una situación como ésta.
Hace falta un cambio de consciencia, un salto cuántico, valor para querer abrir los ojos a la realidad que hemos creado.
Mientras ese momento llega (o no), permanezco tras la alambrada contigo y otras muchas personas más que hacen la vida más llevadera.
Un besazo.
Buenas tardes tenga usted, señorita.
ResponderEliminarUn besazo.
esta la descubrí recién hoy Fini, qué buena!!!!
ResponderEliminargracias, Adriana!!!
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