Lágrimas,
gotas de lluvia
que van resbalando por mi espalda
hasta derramarse en tu boca.
Quiero,
que no cese la tormenta
y que se lleven las hojas
nuestro pensamiento.
Viento,
que trae olor a ti
retozas en mi lecho
buscando donde dormir.
Amor,
que llegaste en otoño
con versos encadenados
que sollozan en mi pecho.
Escucha,
como susurra el silencio
palabras en mi oido
aliento de tu boca.
Déjame,
descubrir de nuevo esa mañana
y que la luna se acomode
de nuevo, en la almohada.
Mmmmmmm, qué tierno y sensual: "aliento", "retozas", "boca", "espalda"..., términos tan evocadores que es imposible no dejarse absober por el poema. Bonito, bonito.
ResponderEliminarUn besazo, guapetona.
P.D.: Perfectamente aclarada mi duda respecto al tema del poema anterior.
Una vergüenza lo de la sociedad occidental, algo asqueroso. No me siento representado por ella. Me avergüenza.
Gracias, David. Tú siempre apoyando incondicionalmente. Espero, de corazón que sigas aquí, el año que viene:)
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo!!!!!!!
Fini, cariñooooooooooooo...
ResponderEliminar¡Espero que el inminente nuevo año te traiga todo aquello que no pudo el 2010!
Un besito que, a estas horas, ya sabe a cerveza, jajajajaja...
P.D.: No lo dudes; en el 2011 también seguiré dándote la tabarra, jajajaja...