sábado, 11 de junio de 2011

Flor marchita

Seca, marchita como la flor olvidada dentro de un libro adolescente. Marcando el momento, la hora, el minuto justo de un beso que jamás olvidaremos. Sin vida reposa mi tallo, marcando el tortuoso camino que hay entre las letras, mostrando el sendero de la divergencia de pensamiento. Ha pasado ya tanto tiempo, se acabó la primavera, y yo sigo aquí para recordar, para traer a este presente lo que dejamos de hacer y lo que hemos andado. Con mis pétalos ajados y derramados a un lado y a otro, desteñidos como ese tiempo lejano, como esa foto que reposa en mi cabecera, voy dando tumbos. De una línea a otra, escojo las palabras certeras, ignorando las feas, las que me producen arcadas y dolor de cabeza. Repaso una y otra vez cada página, porque en ellas reposa cada sueño que tuve, cada suspiro y todos los anhelos que sentí. Sin embargo, ahora sé, que ha llegado el momento: dejaré que el viento entre, que me arrastre y me lleve; que me convierta en polvo y cenizas. Así y sólo así nacerá la esperanza de un futuro.

1 comentario:

  1. Joer, Fini, una reflexión cuya prosa no deja indiferente. Precioso.
    Destaco, sobre todo, esta frase: "Seca, marchita como la flor olvidada dentro de un libro adolescente". Una metáfora redonda, completa, perfecta. Y con mucha fuerza.
    Enhorabuena, cielo.

    Un beso y muy buen fin de semana.

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