Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar. (Hipatia de Alejandría)
lunes, 29 de marzo de 2010
Mujeres y hombres, y viceversa
Ahora que me veo sumergida en los anchos mares de la red, he descubierto lo filosóficos y profundos que podemos llegar a ser los seres humanos. Pululando por una de las muchas redes sociales que existen, hace unos días me hice admiradora de una página que aboga por dar tocinazos en la cara a un grupo de anoréxicas que protagonizan un anuncio televisivo. Me encantó la idea, pero echando una mirada al mundo, me he dado cuenta que la crítica, quizá se ha quedado corta. No voy a reflexionar sobre lo que ya se ha escrito durante demasiado tiempo, no voy a verter ni una gota más de tinta a favor de las curvas femeninas, aunque debería. A cada minuto que pasa siempre hay alguién que me recuerda que mi silueta se parece más a una carretera secundaria que a las rectitudes exigidas por el milenio. De todos modos lo que realmente me preocupa no es esto, ya estoy acostumbrada, lo verdaderamente atroz es lo que le está ocurriendo al sexo fuerte. Me siento triste y apenada porque al fin los pobres incautos han caido en la misma trampa que nosotras. Pero chicos, a vosotros os pregunto, ¿de verdad vale la pena tanto sufrimiento? Horas interminables de gimnasio, anabolizantes, proteinas,L-carnitina, implantes capilares, cuerpos totalmente depilados, cremas anti-ojeras, anti-bolsas, Jess-extender, crecepelos...Por favor no seais ingenuos, el "Action Man" sólo liga con la "Barbie". Y la Barbie, no existe, chicos. A las mujeres con curvas nos gustan los hombres de siempre. Esos que con los años se quedan calvos, los que se levantan con bolsas y ojeras después de toda una noche de fiesta, los que tienen pelo donde hay que tenerlo, los que forjan sus biceps con duro trabajo, los que lucen su "lorza" dignamente por la playa. Hombres, al fin y al cabo, normales, porque nosotras lo valemos. Pensad que llevamos desde el comienzo de la humanidad buscando la perfección, ya la buscaban los griegos y su filosofía, Santa Teresa de Jesús, hasta Freud la buscó a su manera. Hombres y mujeres de este mundo, la perfección no existe, mientras no seamos capaces de hacer, transplantes de cerebro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me gusta, me gusta...Laura
ResponderEliminarmuchísimas gracias, guapa.
ResponderEliminarun beso!!!!!!!