En el estado perfecto de las cosas
huele a café recién hecho entre las manos
a un día de lluvia, a una copa de vino
al reloj que detiene las horas
a la sonrisa de un niño.
En el estado de las cosas perfectas
el aire se vuelve nota
el pensamiento ahora viento
minutos musicales a cada latido
acuarelas de colores
con sus luces y sombras.
En el estado perfecto de las cosas
susurran tus ojos que viene el silencio
me cubres de luna
alejan la tormenta tus manos
y yo aquí, que ya no soy rosa, ni viento
arrío velas y busco puerto
En el estado de las cosas perfectas
anida en tu pecho la paz que yo no tengo
se diluye el caos en las frías noches de piedra
tu aliento deshace la escarcha
y en tus brazos me enredo hiedra roja otoñada.
En el estado de las cosas
lo perfecto el cielo, las estrellas, tu risa
mis pies alados, tus manías, las mías
la arena de esta sirena varada
que cada noche busca llaves
En el estado perfecto de las cosas
cada cosa tiene su sitio
tiempo, espacio, melodía
ni el día es noche ni la noche se vuelve día
mecen las sábanas los versos
sueños que dibuja mi boca